A medida que McLean tocaba las manos de algunas personas de la audiencia desde el borde de una pasarela ubicada en el medio del coliseo, él divisó una mano que a lo lejos pedía su atención. A.J. se echó en el piso de la pasarela y estiró casi todo su cuerpo fuera de ella quedando sujetado prácticamente de los pies y estando muy cerca de una aparatosa caída, pero al final pudo agarrar la mano de la desesperada fan.

A pesar de los modernos y elaborados artificios que habían en el show - grúas hidráulicas, fuegos artificiales, puertas escondidas en el escenario y casi tantos cambios de vestimenta como canciones - al final, se sentía un sabor a intimidad, a un pacto cerrado entre los Boys y sus fans.

El concierto empezó con un video de asteroides dirigiéndose a toda velocidad hacia la tierra y momentos después se vieron unas explosiones en el escenario como si los asteroides hubieran caído ahí. Entre el humo y el polvo aparecieron los boys vestidos de un saco de cuero negro y largo hasta los pies.

De ahí en adelante todo fue magia para las fans. Bailes sincronizados, movimientos tipo karate e intensidad vocal a vena hinchada y cara roja por parte de los cinco boys.

Incluso, cada uno agarró su propio instrumento en cierto momento del concierto. A.J. dándole a las congas, Brian y Nick con guitarras y Kevin en el piano. Pero el truco más importante de la noche fue cuando el grupo entero apareció de la nada en otro escenario al otro lado del estadio para cantar "Show Me the Meaning of Being Lonely."