1.200 Policias para los BSB
Mil
doscientos policías sitiarán hoy el estadio Maracaná de Río
de Janeiro
durante el concierto de la banda estadounidense "Backstreet
Boys"
que decenas de fanáticas aguardan acampadas desde hace varias semanas. Dentro del estadio, 500 guardias de seguridad y 900 policías intentarán mantener a raya a millares de adolescentes que deliran con las coreografías mecánicas de la gira "Black & Blue". Según la prensa brasileña, a última hora del miércoles habían sido vendidas 50.000 de las 90.000 entradas. "Es un honor tocar en el mayor estadio del mundo, para nuestra mayor platea", dijo Kevin, que, según la prensa, fue visto días atrás en varias discotecas cariocas. Además de policías, musculosos guardias y bomberos, el Maracaná tendrá esta noche un improvisado juzgado de menores con 27 funcionarios y cinco puestos con 20 médicos y 40 enfermeros. Los jóvenes estadounidenses cantarán 22 temas en un tiempo estimado de una hora y 40 minutos. La puesta en escena movilizó 180 toneladas en luces y equipos de sonido. Para no perderse ni un solo detalle en un buen puesto, decenas de niñas y adolescentes cariocas montan guardia desde hace semanas en las puertas del Maracaná. "Voy a llorar mucho", adelantó la "backstreet girl" Mariana Teixeira, de 17 años. "Nos asustó", declaró el lacónico A.J. uno de los cinco jóvenes que han vendido la friolera de 60 millones de discos. "Si ellas no comen ni beben agua corren el riesgo de desmayarse y perderse el concierto", añadió. Los "Backstreet Boys" llevarán su música el fin de semana a Sao Paulo, donde cancelaron el segundo de los dos conciertos previstos. La producción dijo que el espectáculo fue eliminado porque si no sus 20 contenedores con equipos jamás llegarían a tiempo a Maracaibo, en Venezuela, donde saldrán a escena el próximo miércoles. |
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